El Corral... que mal

Me parece indignante tanto lo ocurrido, como la actitud del restaurante frente a la citación.

El viernes 2 de marzo de 2007 a eso de las 23:45 fui testigo de un hecho absurdo. Fui a comer al restaurante de la Calle 116 con Avenida 19 (Bogotá), unos minutos luego de que yo ingrese al lugar un individuo vestido con saco morado entro al restaurante con su novia y hasta allí, todo normal. Minutos después este individuo comenzó a gritar supuestamente cantando (mientras esperaba el pedido en una mesa), mostrando claros signos de ebriedad, a pesar de que toda la gente observaba su show, el personal del restaurante no tomo acciones al respecto. Luego se levanto de la mesa y fue a la barra, donde un señor estaba recogiendo su pedido para llevar, cuando este señor se disponía a salir del restaurante fue agredido por el individuo de saco morado (ebrio) con un empujón. El señor respondió verbalmente a la agresión (sin ser grosero), pero el individuo ebrio siguió atacándolo, hasta que todo se convirtió en una pelea dentro del restaurante y nadie del personal (incluido el vigilante) hizo nada.

Lo único que hicieron fue salir a llamar a la policía (creo) y cuando yo salir del restaurante porque mi pedido estaba listo, escuche las palabras “ya para que…” viniendo de un señor de camisa azul con el logo del restaurante.

Me parece indignante esta actitud, pues por respeto a la gente que se encontraba en el restaurante lo correcto era expulsar al individuo agresor, además de reservarse el derecho de admisión a personas en estado de ebriedad, pues además de ser de mal gusto y de irrespeto a los demás, dañan la imagen del restaurante y son una amenaza potencial.

Para el momento en que yo abandone el restaurante el individuo todavía se encontraba dentro comiendo…

¿Es mas importante una venta que el respeto a los clientes?

Sigo pensando que lo correcto era haber sacado al individuo del restaurante sin que hubiera consumido nada (no entregarle el pedido y devolverle el dinero), por respeto a quienes presenciamos tan bochornoso acontecimiento. Si se hubieran tomado medidas al respecto cuando este individuo comenzó su “show de canto”, se hubiera podido evitar este acto de violencia.